viernes, 3 de enero de 2025

La riqueza forestal de Doñana y Niebla según el mapa de Quintana de 1755.

 

Conocida es la riqueza forestal de la tierra de Niebla y Doñana de que son muestra las numerosas descripciones que existen en la documentación de archivo, aunque pocas han recibido la atención de geógrafos e historiadores por su carácter cualitativo y su parquedad informativa. En el siglo XVIII, el Catastro de Ensenada (1752) proporcionó la extensión de dehesas y baldíos, además de una pequeña distinción del arbolado, mientras el cuestionario del geógrafo Real Tomás López (1785) contiene en su respuesta 6 una descripción general de bosques, montes y florestas, y su localización que han sido poco utilizadas.

Cartoteca de Andalucía: Centro Geográfico del Ejército (Madrid). Arm. G TBLA. 5ª Carp. 1ª nº 16


Extensión de baldíos y terrenos forestales en Doñana y Niebla (en fanegas).

Término

Extensión

Dehesas

Pinar

Encinar

Baldíos

inútiles

% Forestal

Almonte

60.040

2.000

2.000

4.050

40.300

4.474

80,5

Bonares

5.740

-

20

-

2.691

-

47,2

Lucena

12.812

-

-

-

8.550

-

66,7

Moguer

20.000

-

887

-

11.846

-

63,6

Niebla

25.500

3.700

-

-

14.676

-

72,0

Palos

8.782

-

-

-

8.077

-

91,9

Rociana

7.195

2.100

120

-

2.500

-

65,6

Total

140.069

7.800

3.027

4.050

88.640

4.474

73,9

Fuente: Núñez Roldán, F.: En los confines del Reino. Huelva y su tierra en el siglo XVIII. Universidad de Sevilla, 1987.


El Plano Geográfico y mapa general de los pueblos, montes, y sus arboledas y extenciones, Justicias, guardas, que los custodian y vecindarios, matriculados, y embarcaciones   que comprende la Provincia de Ayamonte una de las que compone el   Departamento   de   la   Capitanía   General de Cádiz  según  Revista  de  la  Ynspeccion . / Executada por el ministro Principal de Marina dela misma Provincia Don Josef de Quintana y Cevallos desde 15 de enero de 1748 hasta 18 de diciembre de 1752, en adelante mapa de Quintana, se acabó de confeccionar en 1755 y comprende un recuento exhaustivo de esta riqueza forestal con inclusión de especies y estado que no aporta ningún otro documento del siglo XVIII. El documento confeccionado por los guardas de la marina es una de las consecuencias de la Real Ordenanza de Montes de Marina de Fernando VI (31 de enero de 1748) que creó las provincias marítimas, entre ellas la de Ayamonte, perteneciente a la Intendencia General de la Capitanía General de Cádiz, que incluye la práctica totalidad de la provincia de Huelva, y que obviamente tiene mucho que ver con la reorganización de la marina y las flotas de Indias de este reinado. La documentación local recoge este hecho expresamente para las dehesas al cargo de los guardas mayores de la tierra al sur de Niebla que pasan a depender de un único guarda de Marina, lo que provoca que este “no puede asistir a todas las dehesas de los dichos seis pueblos en tiempo”. La ordenanza, no obstante, mejoró notablemente el patrimonio forestal con grave perjuicio para los aprovechamientos tradicionales, madera, carbón, rozas, rodrigones para las viñas, etcétera… que pasaron a depender de una intendencia extraña y lejana, y cuyo principal cometido era la preservación de los montes. La política conservacionista llevada a cabo desde entonces dio lugar a numerosas quejas vecinales no exentas de conflictividad, que aparecen nítidamente reflejadas en la documentación municipal conservada de este periodo, y todo ello pese a que las ordenanzas pretendían respetar las constituciones, reglas y costumbres de los pueblos siempre que no establecieran distinciones entre los vecinos. Los consejos, no obstante, mantuvieron las figuras de los guardas mayores probablemente porque se trataba de nombramientos señoriales y producían rentas a los señores.

El mapa, en escala 1:300.000 y elaborado a tinta a color, contiene anexas las tablas forestales que recogemos en los cuadros siguientes por localidades (respetamos los datos aportados por la fuente), con la distribución de cultivos, bosques, poblaciones y caminos, amén de los accidentes geográficos y algunos hitos como las torres almenaras costeras y los palacios del Coto.

Tablas de Información del Mapa de Quintana (1755).

Almonte

Número de vecinos 706

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

772.050

33.955

1873

8

867.886

67,55

Encinas

22.938

10.438

6.751

 

40.127

3,12

Alcornoques

67.941

48.383

44.835

 

161.159

12,54

Acebuches

6.709

 

20

 

6.729

0,52

Álamos blancos

1.560

83

 

29

1.672

0,13

Álamos negros

833

60

3

14

910

0,07

Fresnos

3.720

10

2.590

 

6.320

0,49

Nogales

5

 

4

 

9

0,00

Sauces

 

 

 

 

200.080

15,57

Total

875.756

152.929

56.076

51

1.284.892

100,00

%

68,16

11,90

4,36

0,00

 

84,43

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

18.050

 

  

Arbolado del coto de Oñana, propio de la casa de Medina Sidonia que comprehende el mismo término.

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

214.000

8.000

 

 

222.000

91,86

Alcornoques

9.050

 

10.500

 

19.550

8,09

Álamos blancos

41

70

1

 

112

0,05

Total

223.091

8.070

10.501

 

241.662

100,00

%

92,32

3,34

4,35

 

 

100,00

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

302.800

 

 

Bonares

Número de vecinos 250

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Total

%

Pinos

9.761

48

30

9.761

12,09

Encinas

133

175

107

405

0,50

Alcornoques

14.727

20.043

29.519

64289

79,65

Álamos negros

228

48

 

273

0,34

Álamos Blancos

36

1

 

37

0,05

Acebuches

2.181

1650

2.040

5811

7,20

Castaños

6

1

 

7

0,01

Fresnos

11

 

 

11

0,01

Nogales

 

 

3

3

0,00

Total

27.073

21.365

31.670

80.715

99,85

%

33,54

26,47

39,24

 

99,25

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

276

 

 

Moguer

Número de vecinos 1028

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

178.076

70.051

11.540

43

259.710

86,29

Encinas

7

3

7

 

17

0,01

Alcornoques

15.670

9.468

5.972

 

31.110

10,34

Álamos blancos

1.039

15

1

5

1.060

0,35

Álamos negros

489

34

 

 

523

0,17

Nogales

36

2

 

 

38

0,01

Fresnos

3

 

 

 

3

0,00

Nogales

 

 

 

 

 

0,00

Sauces

 

 

 

 

8.500

2,82

Total

195.320

79.573

17.520

48

300.361

100,00

%

64,90

26,44

5,82

0,02

 

97,18

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

2.166

 

  

Niebla

Número de vecinos 214

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

250

 

 

 

250

0,22

Encinas

39.500

 

9.600

 

49.100

42,26

Alcornoques

4.560

 

27.958

 

32.518

27,99

Álamos negros

10.600

300

 

 

10.900

9,38

Álamos blancos

100

 

 

20

120

0,10

Fresnos

300

 

 

 

300

0,26

Acebuches

19.000

4.000

 

 

23.000

19,80

Total

74.310

4.300

37.558

20

116.188

100,00

%

63,96 

3,70 

32,33 

0,02 

 

100,00

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

3.850

 

 

Lucena del Pto.

Número de vecinos 150

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

13.230

3.310

189

3

16.732

37,38

Alcornoques

4.466

7.580

11.556

 

23.682

52,90

Acebuches

1.825

1.000

1.105

 

3.930

8,78

Álamos negros

202

 

 

 

202

0,45

Álamos blancos

95

4

8

 

107

0,24

Chopos

91

6

6

 

103

0,23

Nogales

6

 

3

 

9

0,02

Total

19.897

11.900

12.967

3

44.765

100,00

%

44,45 

26,58 

28,97 

0,01 

 

100,00

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

2.408

 

  

Palos de la Fra.

Número de vecinos 75

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Señalados

Total

%

Pinos

23.283

24009

742

2

48.032

84,76

Encinas

3

 

 

 

3

0,01

Alcornoques

184

255

104

 

643

1,13

Álamos Blancos

85

 

 

 

85

0,15

Nogales

2

 

 

 

2

0,00

Sauces

 

 

 

 

8.000

14,12

Total

23.557

24.260

846

2

56.665

100,18

%

41,57

42,81

1,49

0,00

 

85,88

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas

600

 

  

Rociana Cdo.

Número de vecinos 208

Especie

Nuevos

Crecidos

Viejos

Marcados

Total

%

Pinos

32.435

353

7

 

32.795

20,45

Encinas

31.381

7.080

7.314

 

45.775

28,55

Alcornoques

31.429

20.637

26.145

 

78.211

48,77

Álamos negros

2.645

44

2

 

2.691

1,68

Álamos blancos

171

7

 

 

178

0,11

Fresnos

706

1

1

 

708

0,44

Nogales

1

 

1

 

2

0,00

Total

98.768

28.122

33.470

 

160.360

100,00

%

61,59 

17,54 

20,87 

0,00 

 

100,00

Plantíos mandados hacer de álamos, robles, pinos, encinas…

538

1933

3200

 

 

Fuente: Cartoteca de Andalucía.

Las tablas son enormemente precisas a pesar de los que el cruce de información con otras fuentes pudiera sugerir, por ejemplo, términos más pequeños con más arbolado que otros más grandes, o una distribución de especies que no cuadra con las actuales. Por lo que sabemos, por los lugares en que ha sido posible localizar la información de base para los trabajos, los recuentos eran exhaustivos por especies, pagos y propietarios, incluyendo públicos y privados, y su estado, árboles nuevos, crecidos, viejos y marcados para la corta, además de incluir algunas plantaciones, probablemente nuevas como los sauces, y otras de especies tradicionales “mandadas hacer” casi con toda seguridad desde la entrada en vigor de la ordenanza. Obviamente no poseemos los registros de toma de información, que deben obrar en la documentación de archivo, pero el mapa y las tablas permiten una descripción bastante fiel de la composición del arbolado en la comarca a mediados del siglo XVIII. 

Los términos situados más al norte, Niebla y Rociana del Condado contienen una proporción considerable de encinas, con un 42,26 y un 28,55 % de su arbolado, suponemos en los baldíos, las tierras más altas y suelos de menor aptitud agrícola. El número de ejemplares de esta especie también es significativo en Almonte, con más de 40.000 plantones que, sin embargo, sólo suponen un 3,12 % de su arbolado.

En el centro de la comarca, los términos de tierras de campiña, por el contrario, poseen porcentajes elevados de alcornoques como Bonares con un 79,65 % de pies, Lucena con un 52,90 %. y Rociana con 48,77 %.  En esta zona, de composición más margosa, y mejores suelos, aparecen también importantes plantones de acebuches, característicos también de las arenas, con una presencia significativa en Niebla (19,80 %), Lucena (8,78 % y Bonares con un 7,20 por ciento. En estas dos últimas localidades conocemos por otras fuentes que ocupaban los denominados setos de las partes altas de los baldíos y dehesas de la meseta del Condado, la ladera sur de esta, y las dehesas iliplenses de las próximas al río Tinto. En Lucena, además, proporcionaba una fuente de ingresos complementaria para sus propietarios que vendían sus estacas para las nuevas plantaciones de olivos.

A partir de la meseta del Condado, en las “arenas de la parte de la mar” como se denominan en las fuentes locales, el predominio es del pino, probablemente mezclado como hemos mantenido anteriormente, con porcentajes superiores al sesenta por ciento en los términos más al sur, 67,55 % en Almonte, 91,86 % de el Coto de Doña Ana, 84,76 % en Palos de la Frontera y 86,29 % en Moguer. El mapa en estos tres términos y el de Lucena (donde el pino alcanza un 37,38 % del total), que abarcan la totalidad de la costa hacia el sur, no recoge aprovechamientos agrícolas más allá del arroyo de la Rocina. Así aparece recogida ésta riqueza  en el cuestionario de Tomás López (1785) para Moguer:

“y las dos partes de él (de su término), a el sur, naturalmente hábiles para criar pinos de buena calidad, ya por su altura y robustez, ya por los pocos nudos que los hacen apreciables para forros de navíos”.

Almonte,

“Tiene varias dehesas de alcornoques, encinas y una gran parte de pinares que unos y otros sirven para los Reales Arsenales de su magestad”

O Palos de la Frontera,

“Los montes son pinares, juguarzos, jaras, romero, abulagas, de manera que el término de la otra parte de Domingo Rubio todo se compone de dichas especies, y la parte hacia la villa desde el término de Moguer hasta el convento de la Rábida, y como medio quarto de legua, se compone del mismo monte”

Las especies más apreciadas por la marina (robles, chopos, álamos….) apenas poseen presencia testimonial en todos los términos con escasos números de ejemplares y porcentajes sobre el total. No eran estas las especies más adaptadas, todas ellas requieren humedad y suelos fértiles, por lo que deben ser considerados árboles de ribera, y tienen su mayor presencia en los términos que más cauces o lagunas tienen. Sorprenden el volumen de plantaciones nuevas de álamos negros en Niebla, más de 10.000 ejemplares y un 9,38 % del inventario vegetal, y fresnos en Almonte, con más de 6000, aunque con escaso porcentaje. Por el contrario, los sauces, reseñados aparte en el inventario, sin especificar si son o no nuevas plantaciones, se localizan en Almonte, 200.080 ejemplares, Palos de la Frontera 8.000 y Moguer con otros 8.500, de nuevo términos ribereños de marismas y el río Tinto, zonas bajas e inundables, ideales para este tipo de árboles, que son los que realmente muestran interés, con los pinos, para la marina como recoge el cuestionario de Tomás López para la villa de Almonte refiriéndose a la Rocina:

“cuya arboleda se compone de fresnos sanguinos, saos, álamos negros u algunos blancos, alcornoques, parrales y otras variedades de matas muy frondosas, y esta arboleda está regada de una gran rivera, cuyas aguas corren todo el año”.

Hacemos notar que esta especie representa en torno al 15 por ciento del inventario forestal de Almonte y Palos de la Frontera, lo que supone un volumen considerable de nuevas plantaciones.

Los nuevos plantíos mandados hacer, recogidos en el mapa al margen del inventario forestal, resultan abrumadores en las tierras del duque en Doñana, 302.800 árboles, más ejemplares que el total reseñado en el coto, lo que, unido a los nuevos ejemplares recogidos en los cuadros, indican una intensa repoblación que alcanzaría nada menos al 96,4 % de su riqueza forestal. La mezcla de especies en este concepto no permite aventurar nada más, pero lo que es obvio con estos datos es que la riqueza forestal del “desierto” del coto, como es calificado en las actas municipales de Niebla (legajo 1, pág. 470), proviene de esta fecha y no de las repoblaciones del siglo XIX, como se ha mantenido hasta ahora, y debió ser llevada a cabo por el ducado, en este caso Pedro de Guzmán y Pacheco, XIV duque de Medina Sidonia (1724.1779).

Por último, es inevitable poseyendo los plantones y la extensión de los terrenos forestales proceder al cruce de información entre ambos, lo que vuelve a darnos resultados inesperados. El mayor número de pies por fanega se da en los grandes municipios del sur, Moguer y Almonte, en ambos consecuencia de la extensión del pinar, y Bonares y Rociana, precisamente los dos de menor extensión de terrenos forestales. El primero manifiesta en el interrogatorio de Tomás López que sólo posee “una dehesa boyar, poblada de encinas, alcornoques y algunos acebuches” con una extensión de media legua de latitud y longitud y “muchos pinares” en las inmediaciones de sus huertas, mientras que el segundo reparte sus terrenos entre 2.100 fanegas de dehesa y 2.500 de baldíos. Ambos tienen grandes extensiones de pinar según el inventario que justifican estas diferencias.

Relación entre terrenos forestales y plantíos del Mapa de Quintana (1755).

Término

Terrenos forestales (fan)

Plantíos del inventario

Pies fanega

Almonte

48.350

1.484.972

30,71

Bonares

2.711

80.715

29,77

Lucena del Puerto

8.550

44.765

5,24

Moguer

12.733

303.361

23,53

Niebla

18.376

116.118

6,32

Palos de la Frontera

8.077

56.665

7,02

Rociana del Condado

4.720

160.360

33,97

 

103.517

2.243.956

21,68

 En el otro extremo, Lucena, Niebla y Palos de la Frontera, reseñan las peores ratios de la comarca, creemos que por cuestiones distintas. Los territorios del bosque mediterráneo puro que representan amplios porcentajes en las dos primeras poblaciones debían estar ya muy adehesados y manejados en el siglo XVIII, y probablemente muy esquilmados por la ganadería, las rozas y el carboneo según las reiteradas quejas de los cabildos de ambos municipios. Por el contrario, la baja densidad relativa de Palos de la Frontera tal vez se relacione con la abundancia de lagunas, zonas inundables y playas que restan y han restado históricamente grandes espacio a la villa.