No
es fácil reconstruir la historia de Santa María de la Luz de Parchilena entre
la dominación francesa y la exclaustración (1812-1836) por la ausencia de
documentación original. Es más, somos muy críticos con la escasa documentación existente,
muy sesgada, y con unas fuentes historiográficas que citan
documentación original, que actualmente no existe, o no se localiza o está
disponible, aunque tengamos constancia de su existencia.
Por
eso tiene más valor el testimonio que presentamos a continuación, un simple documento
administrativo de comparecencia y avecinamiento, que viene a probar la primera desamortización del monasterio.
En efecto, en la documentación aneja a las actas capitulares aparece una
petición fechada el 31 de diciembre de 1812 de Fray Juan de San Francisco, procurador mayor del “disuelto convento de la Luz y professo en
él” por la que comparece y manifiesta que,
“.... es bien notorio no solamente en
este pueblo, donde es conocido de todo el vecindario, sino de todos los pueblos
comarcanos, y que su conducta es bien sabida es exemplar, según su estado, sin
haber dado en el tiempo que permaneció en su monasterio la más leve nota, y por
esta razón ha tenido y tiene a este vezindario mucho afecto, y por lo tanto desea que en el interin el explicado su
monasterio, que se haya en este término, se le admita por vecino, para lo
qual se obliga a satisfacer las cargas que devan sufrir los demás vecinos, y
para ello se le haya de franquear el goze que assimismo tengan los referidos
vezinos, pudiéndose aprovechar del término de este pueblo, lo que oido por los
expresados señores de cabildo, y constándole que quanto lleva expuesto el
referido Sr. Juan de San Francisco es cierto y verdadero, desde luego
determinaron admitirlo por su vecino, haciéndole saver esta providencia, y que
assimismo haya de tener casa sensada para poder gozar lo que con arreglo a derecho
a Rs. Ordenes está prevenido....”
Parece
obvio, por las fechas, que el monasterio se suprimió con arreglo al Decreto de 18 de agosto de 1809 de José
Bonaparte, o lo que es lo mismo, durante el periodo de ocupación francesa, puesto que el decreto de las Cortes de Cádiz es
posterior (13 de septiembre de 1813), y no se aplicó por el retorno inmediato de
Fernando VII, aunque afectara a los monasterios suprimidos o destruidos por el
invasor. La ocupación francesa y los combates en sus inmediaciones, se prolongaron,
que sepamos, entre 1810 y agosto de 1812, momento este en que según el
documento el monasterio estaba ya disuelto.
La
solicitud de avecinamiento de su procurador mayor, responsable de los asuntos
económicos de la casa, nos permite aventurar que algo esperaban los
exclaustrados de la expulsión del invasor francés. La alusión al interín como
periodo transitorio se refiere, sin lugar a dudas, a su deseo y la posibilidad de restitución de sus bienes y
derechos, lo que ocurrió de hecho con la vuelta al absolutismo monárquico,
aunque sabemos por otros documentos que aún en 1815 no se había completado.
Posteriormente,
en 1822, la restitución de la legislación de las Cortes de Cádiz, y por tanto
el Decreto de 1813 y un nuevo Decreto de 1 de octubre de 1820 que suprimió
todos los monasterios de órdenes monacales, provocaron la segunda
exclaustración, de la que tenemos noticias por el traslado de enseres e
imágenes a la Iglesia de San Vicente en la documentación del Archivo
Parroquial. Pese a ello, tampoco llegó a completarse, retornando los frailes
con la vuelta al absolutismo, aunque de nuevo tampoco sabemos exactamente como
tuvo lugar este proceso, ni siquiera si llegó a completarse.
Finalmente,
los decretos de 1835 y 1836, acabaron, ahora sí, con la venta en pública subasta
de todos los bienes de Parchilena, en un proceso largo que duró varios años y
del cual poseemos el inventario de bienes del ya “suprimido” monasterio de la Luz, firmado por su último prior José
Pascual Zúñiga. De este último documento sólo poseemos la transcripción
realizada en el manuscrito anónimo titulado “El
Monasterio de la Luz; su amanecer y ocaso” (Madrid en 1951), cuya
fecha ignoramos, por lo que puede ser incluso anterior, ya que se relacionan
algunos enseres que nos consta fueron trasladados en 1822 y no tenemos medio de
comprobación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario