martes, 10 de abril de 2018

Parchilena y América. Fray Alonso de Santo Domingo gobernador de Indias.


Tradicionalmente se han sostenido las relaciones de los jerónimos de Parchilena con América, especialmente en la primera época, en la etapa onubense, con base en las afirmaciones del padre Sigüenza y otros historiadores de la Orden, debido a la falta de documentación original. La proximidad a la monarquía española y la relativa “confianza” otorgada a sus frailes, primero por los Reyes Católicos y después por el Emperador Carlos y su hijo, proporcionan algunas pruebas, que son las que rescatamos a continuación.

Retratos de frailes jerónimos
Fray Alonso de Santo Domingo de Sisla, es considerado por los historiadores de la Orden y los americanistas como uno de los primeros gobernadores de Indias, aunque no ostentó nunca este título. Antes de este cometido fue seis años prior del Monasterio de Parchilena, otros seis del monasterio de la Victoria de Salamanca y cinco en San Juan de Ortega (pág. 839). Como quiera que los poderes para pasar a las Indias los recibió en 1515, debió ser uno de los primeros priores, puesto que la erección canónica de nuestro monasterio tuvo lugar en 1500 y sabemos que el primero de ellos fue Fray Juan de Siruela. Conocemos también que el nombramiento se recibió en el monasterio de Burgos, fuera del contacto de estas tierras.
Según Sigüenza, descubiertas la Isla de Santo Domingo (La Española) y Tierra Firme (Nueva España), y edificada la ciudad de La Isabela por Colón, comenzaron a llegar las quejas a España por el mal gobierno del descubridor y el maltrato a los indios por la encomiendas. Fernando el Católico, en calidad ya de regente, otorgó amplios poderes a fray Luis de Figueroa, a fray Bernardino de Manzanedo y a fray Alonso, que acudió en sustitución del prior de Buenavista (Sevilla), para quitar y poner justicias y oficiales, hacer leyes contra las encomiendas e instruir a los indios en la fe (753-754). En 1516, el Cardenal Cisneros y Adriano de Utrech  confirmaron estos poderes y se otorgó la licencia de embarque, llegando a La Española la víspera de la Navidad de 1518.
En realidad, como hemos adelantado, no recibieron el título de gobernadores, pero sí los poderes, por lo que inicialmente su actuación no recibió el rechazo de los españoles allí residentes.  Según relatan ellos mismos, realizaron pesquisas entre los españoles y entre los religiosos Dominicos y Franciscanos allí asentados, de pareceres e intereses contrapuestos, puesto que unos mantenían que los indios eran incapaces de gobernarse y de naturaleza holgazana, y los otros que era necesario organizarlos en pueblos y hacerlos vasallos libres que paguen sus impuestos. Decidieron finalmente quitar los indios encomendados a los caballeros ausentes que habían vuelto a España y comunicarlo a Cisneros, con cuya misión enviaron a Fray Bernardino, lo que desató una fuerte oposición entre los encomenderos españoles que vieron peligrar su posición y sus privilegios. El Cardenal aprobó estas medidas e informó al emperador. Sucedió entonces una pestilencia de viruelas y murieron una gran cantidad de indígenas, de lo que fueron culpados por los españoles, que escribieron al Emperador, aún en Flandes, pero los frailes fueron apoyados por un nuevo gobernador y no volvieron las encomiendas, ni se volvió a encomendar a personas ausentes. Carlos V, no obstante, limitó los poderes de los jerónimos.
Tras ello, los jerónimos pidieron permiso para volver a sus celdas, lo que no gustó mucho a Fray Bartolomé de las Casas, el gran defensor de los indios, que los tacha de remisos, y obviamente no aceptaron sus criterios. Después de cuatro años de servicio, en 1520, fueron autorizados a la vuelta, no sin antes nombrar a Fray Luis de Figueroa Obispo de Santo Domingo, cargo que no llegó a ocupar puesto que murió en 1524 estando las bulas despachas por el Papa.
No terminó aquí la relación de Parchilena con América puesto que en esta última fecha el emperador Carlos nombró a otro jerónimo, Fray Pedro del Rosal, gobernador de Indias, cargo que no llegó a ocupar puesto que le “detuvo la muerte en nuestro monasterio de Nuestra señora de la Luz, en donde está su cuerpo con los de sus actos capitulares”


1 comentario:

  1. Quisiera saber si es posible utilizar alguna informacion de lo publicado en su blog por usted en un articulo que elaboro sobre la comercialización de los vinos de la zona llana de Huelva especificando su autoría y de qué articulo del blog se trata. Esperando su respuesta. Un saludo.
    Luis Biedma

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