sábado, 25 de febrero de 2017

Lucena del Puerto y la Autonomía Andaluza en la segunda República

La proclamación de la II República el 14 de Abril de 1931 abrió un abanico de posibilidades al nacionalismo y al regionalismo desde el propio pacto previo de San Sebastián, al proponer la redacción de una Constitución que  reconoce el derecho a la autonomía de las regiones como una de las bases del nuevo régimen. Esta circunstancia propicia la aparición de políticas regionalistas cuyas funciones son asumidas en Andalucía por la Junta Liberalista, presidida por Blas  Infante, autora de una temprana propuesta a la Diputación de Sevilla para la convocatoria de una asamblea de Diputaciones para elaborar el Estatuto de Autonomía de Andalucía. El inicio de los primeros trabajos para este objetivo acarreará en Huelva una intensa oposición periodística que concluyen en una postura abstencionista la Diputación Provincial, y una actitud declaradamente opuesta del Ayuntamiento de Huelva que prefiere la unión con Extremadura.
Así, cuando finalmente se produce la asamblea de Córdoba el 29 de Enero de 1933, la representación de la provincia de Huelva, que acude sin compromiso de aceptar los acuerdos, solicita el aplazamiento de la misma durante al menos dos años para difundir el contenido del Estatuto de Autonomía. La no aceptación de esta propuesta supuso la retirada de los representantes onubenses a los que se sumaron los de Almería, Jaén y Granada, y el final de la misma.
La posterior victoria de la derecha en las elecciones de 1934 bloqueó toda la actividad regionalista, y habrá que esperar nada menos que hasta 1936, con la victoria del Frente Popular para el inicio de una nueva campaña a favor de la autonomía.
En el transcurso de esta campaña se produce un nueva polémica en torno a la posibilidad de un Estatuto separado de Huelva con Extremadura, opción representada en la capital por el propio Ayuntamiento, intereses cercanos al Puerto de Huelva y la compañía de Ferrocarriles de Zafra, quienes se sienten discriminados por la reducción de tarifas ferroviarias y marítimas que posee Sevilla respecto a nuestra provincia. Esta opción fue ganando adeptos conforme nos acercamos a los meses de junio y julio de 1936, lo que podía hacer peligrar la consecución final del Estatuto de Autonomía.
Es en este contexto donde se produce la "súbita" aparición en escena del Ayuntamiento y el núcleo Liberalista de Isla Cristina, que acaban colocándose a la cabeza del movimiento Andalucista en Huelva. El 24 de junio de 1936 el Ayuntamiento de Isla Cristina remite un comunicado al resto de los ayuntamientos onubenses, con el siguiente texto:

"Supongo en su poder el anteproyecto de Bases del Estatuto Andaluz que directamente le habrá remitido la Junta Liberalista de Andalucía. Como contestación a las preguntas formuladas en el mismo, el núcleo de esta ciudad ha redactado las que, por dicho núcleo, le serán remitidas.
También  le  supongo  enterado  por  la  prensa de Huelva de la Moción presentada a aquel Ayuntamiento por la minor­ía federal.
Ante la orientación que los federales de Huelva pre­tenden dar al espíritu autonómico, gestionando un estatuto que comprenda Extremadura y Huelva, lo que está en pugna con nuestro sentimiento andaluz y nuestra historia, me permito rogarle firmé y remita al Excmo. Ayuntamiento de Huelva el adjunto impreso invitándole a que se abstenga de una campaña, que por impopular no puede arraigar en el espíritu Andalucista de nuestra provin­cia.....". (AMLP, correspondencia, 1936).

No ha sido posible, a pesar de nuestros esfuerzos, lograr esta encuesta que se cita, ni el comunicado, pero queda patente que la actitud de la provincia de Huelva no era ya unánime y al ayuntamiento de la capital le surge un competidor que es capaz de articular una campaña paralela. Pese a todo, esta campaña positiva sólo consiguió la adhesión de cinco ayuntamientos onubenses, Cala, Higuera de la Sierra, Isla Cristina, Lucena del Puerto, Moguer, lo que obligó a matizar la postura de los andalucistas y reiterar los escritos de adhesión unos meses antes de la Guerra Civil.
En la documentación local de Lucena del Puerto, que vivía desde mayo los problemas propios del paro obrero y una Huelga General, nada se recoge al respecto. La campaña de las lecciones de febrero fue dura y en ella se produjo el desbordamiento de los Republicanos Radicales, en el poder desde 1931, por el Sindicato de Agricultores y el Frente Popular. El viraje conservador de estos últimos hacia la CEDA, de mano del candidato Pérez de Guzmán, debió determinar el posicionamiento de los antiguos aliados de la izquierda, que fueron capaces de otorgar el mayor número de votos al centrista Urzaiz Cadaval, pese a la victoria en votos de las candidatura del Frente Popular.
           
Resultados de las elecciones de Febrero de 1936 en Lucena del Puerto.

Partido
Votos
Candidatura del Frente Popular
González Peña
PSOE
542
Santiago López
U.R.
110
Crescencio Bilbao
PSOE
542
Cordero Bell
Federal
545
Juan Gutiérrez Prieto
PSOE
544
Candidatura de Centro-Derecha
Joaquín Urzaiz Cadaval
Centro
656
Dionisio Cano López
Independiente
11
Francisco Pérez de Guzmán y Urzaiz
CEDA
11
Manuel Sánchez- Dalp
CEDA
11
Rey Mora
Radical
11
           
El posicionamiento, primero de los Radicales, y después de las candidaturas de derechas, contrarias a la autonomía andaluza, pudo ser la causa del apoyo de nuestro Ayuntamiento al Estatuto, pese al abrumador pronunciamiento de nuestro entorno a favor a la asociación con Extremadura. Desconocemos si hubo más contactos con la Junta Liberalista, y si así fue, no han dejado constancia a nivel local, pero en cualquier caso la posición lucenera se mantuvo firme hasta que el Golpe de Estado acabó con el Estatuto y las esperanzas del Andalucismo Histórico. 


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