miércoles, 23 de mayo de 2018

Sobre el origen de Viriato, Luzenna y la Crónica General de España de Alfonso X, el Sabio.


Viriato (+ 139 a.C.) fue un rebelde lusitano que se enfrentó a la expansión romana en la península Ibérica en el siglo II antes de nuestra era, hasta que fue asesinado por sus propios hombres, que cuando fueron a cobrar la recompensa de Quinto Servilio Cepión recibieron por respuesta el célebre “Roma Traditoribus non praemiat”, Roma no paga traidores, de la leyenda. Como todos los caudillos de la época, su vida se encuentra rodeada de una nebulosa de leyendas y datos provenientes de las parciales fuentes romanas, acrecentadas en otras épocas, incluida la medieval.

Detalle de La Muerte de Viriato
(1808, José Madrazo)
Es esta ausencia de referencias concretas es la que ha permitido su identificación con el nacionalismo Portugués o Español, según épocas y modas, aunque muy pocos se han aventurado a localizar un lugar de nacimiento concreto. Un reciente estudio de Fernando Gil González sobre esta figura (2014), cita expresamente otro anterior del Portugués J. Barbosa Machado que sostiene que Viriato era un ciudadano español que vivió cerca de Lucena (Huelva) de donde era natural, citando la Crónica General de España de Alfonso X el Sabio como fuente y ofreciendo las referencias precisas (Primera Crónica General de España: estoria de España que mandó componer Alfonso El Sabio y se continuaba bajo Sancho IV en 1289. Alfonso X el Sabio, edición de  Ramón Menéndez Pidal, edit. Bailly-Bailliere e hijos, 1906. Edición Digital de la Biblioteca de Castilla León). Y obviamente, pusimos manos a la obra.
En el capítulo 43 titulado “Cuomo se levantó el ladrón Viriato”, Alfonso X, manifiesta lo siguiente:

“.... e auie estonces seycientos e seys annos que fuera la cibdat poblada – quando se levantó en España un omne muy guerrero, que llamauan Viriato, y era natural de tierra de Luzenna, e fuera primeramientre pastor, e después tenedor de caminos, et desi ayuntó muy grand gente e començo a fazer mal descubiertamentre por las tierras, robándolas e destruyéndolas todas......”   (página 28 de la edición digital).

La referencia de Barbosa Machado es, pues, certera, y el monarca conocía bien la zona, que había conquistado en 1262, y en cuyas inmediaciones cazaba en el entonces denominado bosque de las Rocinas, establecido como cazadero real un poco más tarde, y en donde ordenó edificar dos ermitas en la laguna de Santa Olaya y las Marismas. Una treintena de citas más se ocupan de la tierra de Luzenna, casi siempre en referencia a sus  belicosos habitantes, destacando entre todas ellas la del capítulo dedicado a la descripción de la población de España (página 6) que la sitúa y ofrece la explicación del origen del topónimo lusitano:

“Otra tierra y ovo que llamaron Luzenna, que es entre Guadiana y Tajo, e pusieron le assí nombre unas gentes que la poblaron que llamauan Lusios”.

Por consiguiente, según el rey Sabio, el nombre de la tribu de los lusitanos deriva de Luzenna, cuyos habitantes eran los lucios, y en cuyas inmediaciones nació y se crio el pastor Viriato. A esto mismo se refiere José Antonio Saraiva (1994), siguiendo idénticas referencias, para el que el término Lusitania, derivado de Luzenna, no desapareció época medieval pasando a denominar la región situada entre el Alentejo y el Algarbe actuales. En realidad, un análisis más detenido la Crónica, que abarca un amplio periodo de la historia anterior a Alfonso X, el término lusitania o la provincia de Luzenna en la época de Viriato, podría aplicarse indistintamente al Algarve, las proximidades de Mérida, en sentido amplio, o la tierra de Badajoz y del Algarve, en este caso, incluyendo los dos Algarves, el Portugués y el Andaluz, que es la tierra de Huelva.
La Crónica General de España, publicada en 1344, constituye, fuera de las escasas referencias clásicas, una de las primeras fuentes histórico-literarias sobre Viriato y, sin lugar a dudas, la que construye la idea del caudillo héroe resistente, rebelde, romántico y nacionalista. Desconocemos las fuentes del Rey Sabio para atribuir a nuestra tierra el nacimiento del héroe  resistente, ni existen elementos físicos o arqueológicos que puedan probar esta afirmación, pero para la historiografía local constituye, sin el más mínimo atisbo de dudas, un hito importante que permitirá deshilar la madeja de otras pistas seguro por descubrir.
Mientras esto ocurre, solo tenemos que dejar volar la imaginación, y seguro que vemos a Viriato con su rebaño en los cabezos o las inmediaciones de nuestros montes.


Bibliografía Citada.

Fernando Gil González: “Analisis historiográfico de la figura e Viriato desde los tiempos medievales hasta el siglo XIX”. Revista Estudios de Historia de España volumen XVI, 2014, p. 43. http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/analisis-historiografico-figura-viriato.pdf

V.M. CHAMORRO, J. AGUIAR y M. PASTOR, “Viriato, historia compartida, mito disputado”, Actas de la VI Mesa redonda institucional sobre Lusitania romana. Cascais, 2008, p. 75.

José Antonio Saraiva: A Cultura en Portugal, Gradiva, 1994.




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