Cuenta Francisco Zambrano en su
libro dedicado de Pérez de Guzmán (Don
José Pérez de Guzmán y su fandango, Diputación de Badajoz, 2008), que cuando
pidieron a al caballero cantaor que cantara para las Infantas en el hotel
Alfonso XIII de Sevilla se negó rotundamente porque no lo consideró adecuado. No
cometió una descortesía, más al contrario, invitó a las ilustres señoras a
visitar su hacienda donde con gusto actuaría para ellas en una fiesta
campestre.
Infanta María Luisa |
El periódico el Liberal de Sevilla (año XXV, n 8010, de 17 de mayo de 1925) recoge esta visita de las infantas Doña María Luisa, princesa de Orleans y segunda esposa del Infante Carlos de Borbón y Borbón, y la Infanta María Isabel, hija del primer matrimonio de este con la Princesa de Asturias María Mercedes de Borbón, hija de Alfonso XII, y por consiguiente hermana del Rey Alfonso XIII que en ese momento ocupaba el trono de nuestro país.
El Liberal, con el que parece tener
buenas relaciones Pérez de Guzmán, tal vez políticas, recoge la presencia en lo
que denomina “lucida fiesta andaluza”
de los más granado de la sociedad onubense y sevillana, citando a numerosas
señoritas hijas de políticos (tanto republicanos como monárquicos), empresarios
y aristócratas, además de ganaderos como Clemente Tassara que lidió una de las
reses que se mataron. La otra de las reses la mató, según la noticia, el
cantaor, del que conocíamos sobradamente sus aficiones taurinas, aunque no su
oficio de lidiador, auxiliado nada más y nada menos que por el torero-poeta Ignacio
Sánchez Mejías que banderilleó la res. También torearon becerros los señores Osborne, Pedro Pérez de Guzmán, Pedro el
Almirante para los luceneros, posteriormente Alcalde de Huelva, y los señores
Fernández, Pickman y Morube, miembros de la aristocracia Sevillana, todos ellos
“valientes y acertados” con los
becerros, y un buen indicador de las
relaciones y el nivel social de los Pérez de Guzmán, especialmente de Pepe que
se movía bien los círculos de poder sevillanos.
La fiesta resultó par el cronista
social del periódico divertidísima, “la
señora Pérez de Guzmán y sus hijos hicieron los honores a sus distinguidos
invitados con proverbial amabilidad y galantería”. Como testimonio quedó una
foto de Ignacio Sánchez Mejías capoteando un becerro que ya publicó Francisco
Zambrano en 2008. No sabemos si existen otras fotografías del evento en poder de la familia.
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