No
suelo manejar documentación muy próxima en el tiempo, que se encuentra muy
alejada de los ámbitos que habitualmente investigo, aunque la participación
reciente en un trabajo de divulgación me ha permitido alcanzar la alcaldía de
Pepe Regidor, donde algunas cosas me llamaron poderosamente la atención.
José Regidor Márquez Alcalde de Lucena del Puerto entre 1976 y 1987. |
Corría
el año 1980, apenas transcurrido un año de la elección del primer Ayuntamiento
democrático, en una sociedad que vivía sobresaltada por los atentados, la Autonomía
Andaluza y, después, por el golpe de Estado. Los luceneros, no obstante, se
encontraban más inmersos en el desarrollo de sus cultivos de fresones y el consistorio
había denegado la acometida de aguas a la nueva cooperativa Costa de Huelva por
los problemas de abastecimiento. El municipio comenzaba ya a tomar conciencia de
las carencias de la sociedad moderna y reclamaba un plan anual de inversiones a
la Diputación de Huelva de 51.000.000 de pesetas, a todas luces
desproporcionado, y muy alejado de las inversiones reales que se llevaban a
cabo, y que incluía la mejora del abastecimiento de aguas, la prolongación de
los colectores de saneamiento, pavimentación de calles, alumbrado público e
instalaciones deportivas. Faltaba de todo y mucho, como alguna vez oí de voz
del propio Alcalde.
Y
entre estas necesidades, se encontraba una ambulancia. Lucena no poseía un servicio
propio y utilizaba la de Bonares, lo que ocasionaba las consiguientes quejas y reclamaciones de los vecinos de la localidad
hermana, que a veces, no podían utilizar su propio servicio que se hallaba
ocupado por los luceneros. El asunto llegó al Pleno y la sesión de 31 de
octubre de 1980 se da cuenta de un escrito dirigido al Alcalde, procedente del
consistorio bonariego, pidiendo “se
abstenga de solicitar los servicios de ambulancia para los enfermos y
lesionados de esta localidad”.
La reacción no se hizo esperar. La
siguiente sesión, celebrada el 14 de noviembre, en menos de quince días, informa
de la creación de una suscripción
popular que elevará una propuesta a la corporación para su adquisición. Y
la propuesta llegó en menos de quince días, puesto que la sesión de 29 de
noviembre del mismo año, informa del siguiente acuerdo:
“se acuerda por unanimidad dirigir
escrito al Ayuntamiento de Bonares para que, por su conducto, se haga saber a aquel vecindario el
ofrecimiento de esta Corporación del servicio de ambulancia que acaba de ponerse en funcionamiento,
a la vez que se agradece expresamente la utilización, por este vecindario, del
mismo servicio de ambulancia de aquel Ayuntamiento en las veces que hubo
necesidad de ello”.
La ambulancia se mantuvo en servicio durante años, hasta la apertura del Centro de Salud de San Juan del Puerto, conducida por los queridos Policías Locales Francisco Guerrero y Agustín Macías, en servicios de 24 horas de guardia ininterrumpida. Después paso a otros departamentos municipales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario