sábado, 18 de noviembre de 2017

La elegancia de José Regidor

No suelo manejar documentación muy próxima en el tiempo, que se encuentra muy alejada de los ámbitos que habitualmente investigo, aunque la participación reciente en un trabajo de divulgación me ha permitido alcanzar la alcaldía de Pepe Regidor, donde algunas cosas me llamaron poderosamente la atención.

José Regidor Márquez Alcalde de Lucena del
 Puerto entre 1976 y 1987.
Corría el año 1980, apenas transcurrido un año de la elección del primer Ayuntamiento democrático, en una sociedad que vivía sobresaltada por los atentados, la Autonomía Andaluza y, después, por el golpe de Estado. Los luceneros, no obstante, se encontraban más inmersos en el desarrollo de sus cultivos de fresones y el consistorio había denegado la acometida de aguas a la nueva cooperativa Costa de Huelva por los problemas de abastecimiento. El municipio comenzaba ya a tomar conciencia de las carencias de la sociedad moderna y reclamaba un plan anual de inversiones a la Diputación de Huelva de 51.000.000 de pesetas, a todas luces desproporcionado, y muy alejado de las inversiones reales que se llevaban a cabo, y que incluía la mejora del abastecimiento de aguas, la prolongación de los colectores de saneamiento, pavimentación de calles, alumbrado público e instalaciones deportivas. Faltaba de todo y mucho, como alguna vez oí de voz del propio Alcalde.
Y entre estas necesidades, se encontraba una ambulancia. Lucena no poseía un servicio propio y utilizaba la de Bonares, lo que ocasionaba las consiguientes quejas y  reclamaciones de los vecinos de la localidad hermana, que a veces, no podían utilizar su propio servicio que se hallaba ocupado por los luceneros. El asunto llegó al Pleno y la sesión de 31 de octubre de 1980 se da cuenta de un escrito dirigido al Alcalde, procedente del consistorio bonariego, pidiendo “se abstenga de solicitar los servicios de ambulancia para los enfermos y lesionados de esta localidad”.
            La reacción no se hizo esperar. La siguiente sesión, celebrada el 14 de noviembre, en menos de quince días, informa de la creación de una suscripción popular que elevará una propuesta a la corporación para su adquisición. Y la propuesta llegó en menos de quince días, puesto que la sesión de 29 de noviembre del mismo año, informa del siguiente acuerdo:

“se acuerda por unanimidad dirigir escrito al Ayuntamiento de Bonares para que, por su conducto, se haga saber a aquel vecindario el ofrecimiento de esta Corporación del servicio de ambulancia que acaba de ponerse en funcionamiento, a la vez que se agradece expresamente la utilización, por este vecindario, del mismo servicio de ambulancia de aquel Ayuntamiento en las veces que hubo necesidad de ello”.

La ambulancia se mantuvo en servicio durante años, hasta la apertura del Centro de Salud de San Juan del Puerto, conducida por los queridos Policías Locales  Francisco Guerrero y Agustín Macías, en servicios de 24 horas de guardia ininterrumpida. Después paso a otros departamentos municipales. 


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